
La situación de Gabriel, el ansioso.
En el presente artículo analizaremos la situación de Gabriel, un joven ingeniero informático de 32 años de edad, el cual es miembro activo de nuestra comunidad Hombre Consciente y desde hace algún tiempo sufre lamentablemente de ansiedad. Gabriel no se puede concentrar profunda e intensamente en una tarea a la vez, su mente siempre está preocupada por planes futuros, proyectos que desea llevar a cabo y el miedo al fracaso si dichos planes no llegan a buen puerto. Constantemente siente que está en una especie de carrera contra el reloj y que no puede perder un minuto de su tiempo en todo aquello que no le aporte directamente a sus planes. Por ejemplo: Cuando está en casa, se la pasa estudiando y leyendo material que lo ayude a ser mejor en su oficio hasta bien entrada la noche, y cuando está fuera de casa, se la pasa mirando su ordenador para chequear alguna nueva información que haya salido sobre los temas que le interesan. Aunque ha logrado ascender rápidamente por su eficacia, se pone siempre mucha presión y teme perder su empleo y no poder entonces alimentar y proveer correctamente a su familia. Estos problemas alcanzaron el punto más crítico hace una semana, cuando Gabriel recibió en su empleo la posición que llevaba deseando hace algún tiempo y con ello también la responsabilidad de liderar un departamento formado por 17 colegas. Desde ese momento, Gabriel no puede dormir bien, se encuentra nervioso casi siempre, su voz vacila al hablar y el ojo izquierdo comienza a temblar en ocasiones sin causa aparente y esto dura de 2 a 3 minutos. A raíz de estos extraños padecimientos, Gabriel asistió a una consulta con su médico general, el cual le recomendó tomar vacaciones, escuchar música que le relaje y dejar de trabajar tan intensamente. Gabriel sufre de ansiedad y estrés.
Debido a estos problemas, hemos decidido apoyarlo en nuestra comunidad, dándole un par de definiciones e ideas de cómo puede lidiar con la ansiedad que está padeciendo. Lo primero que queremos aclarar es que causa la ansiedad.
¿De dónde viene la Ansiedad?
Lo primero es aclarar que la ansiedad es una emoción o reacción natural que surge cuando estamos frente a alguna amenaza o peligro, ya sea real o imaginaria. En el caso de Gabriel, será el peligro de perder su empleo o de fracasar en sus proyectos. La ansiedad de por sí no es algo negativo y, así como el miedo, es algo normal; sin embargo, cuando esta se vuelve excesiva y persistente, se puede convertir en un problema de salud mental. Algunos de los factores que pueden desencadenar una ansiedad excesiva son los siguientes:
1. Factores biológicos: Desequilibrios en neurotransmisores del cerebro (como la serotonina, dopamina o noradrenalina). Predisposición genética (personas con familiares ansiosos tienen más riesgo) y alteraciones hormonales (por ejemplo, problemas en la tiroides).
2. Factores psicológicos: Experiencias tempranas de estrés o trauma (abandono, abuso, inseguridad emocional), estilos de pensamiento negativo o catastrófico (pensar siempre en lo peor que podría pasar) y baja autoestima o inseguridad personal.
Factores sociales: Presión laboral, económica o académica, conflictos en las relaciones personales (familia, pareja, amigos) y aislamiento social o falta de apoyo emocional.
4. Hábitos de vida: Consumo excesivo de cafeína, alcohol o drogas. Falta de sueño o descanso adecuado. Estilo de vida acelerado y falta de pausas o autocuidado
5. Miedos existenciales: Temores relacionados con el futuro, miedo al fracaso, a la muerte o el sentido de la vida.
Habiendo identificado los detonantes de nuestro joven amigo y sabiendo qué tipo de ansiedad padece, queremos recomendarle a él y a todos aquellos que también sufren de este problema un par de ideas para lograr que la mente deje de preocuparse excesivamente. Lo primero que todo aquel debería hacer si se encuentra en un punto como este es buscar ayuda profesional, pues solo los médicos podrán evaluar qué tan seria y grave es la ansiedad que se está padeciendo y en ocasiones también se necesitarán medicamentos que solo ellos pueden recetar. Luego de escuchar a nuestro médico, se podría aplicar cualquier otro tipo de ayuda que no contradigan lo recetado para hacer este proceso más agradable y natural. Uno de estos métodos totalmente naturales es la técnica Mindfulness, la cual aplicamos casi todos los miembros de nuestro grupo, desde que la descubrimos a través del proceso de ayudar a Gabriel.
Mindfulness
La atención plena, o mindfulness, es una práctica que consiste en estar completamente presente en el momento actual. Se trata de prestar atención de manera consciente y sin juzgar a lo que estamos viviendo en ese instante, ya sean pensamientos, emociones, sensaciones en el cuerpo o lo que sucede alrededor nuestro. La idea es simplemente observar todo tal cual es, sin tratar de cambiarlo ni reaccionar automáticamente a ello. Aunque sus raíces vienen de tradiciones meditativas en Oriente, especialmente del budismo, en las últimas décadas esta práctica se ha hecho muy popular también en ámbitos laicos, como la psicología, la medicina y en general para mejorar nuestro bienestar.
Para practicar correctamente la atención plena debemos encontrar un lugar tranquilo donde podamos estar unos minutos sin interrupción. Luego se debe adoptar una posición cómoda, ya sea sentado en una silla o sobre un cojín en el suelo, lo importante es que nuestra espalda esté recta. Intenta luego cerrar los ojos y céntrate en tu respiración, no intentes cambiar su ritmo, solo céntrate en el proceso de respirar. Por último, acepta los pensamientos que vayan llegando a tu mente sin quedarte enganchado a ellos, sin juzgarlos, sin pensar, sin son buenos o malos y permite que luego de breves segundos en tu mente continúen su camino, desaparezcan y vengan otros nuevos pensamientos. Al principio puedes dedicarle a esta práctica de 5 a 10 minutos diarios y luego puedes ir aumentando progresivamente. Lo importante es tener paciencia, ya que los resultados pueden demorarse en llegar y también cuando tengas dominio de la práctica, puedes aplicarla mientras haces otras actividades como caminar, hablar con alguien o sencillamente estando presente en alguna actividad.
Principios Básicos del Mindfulness
Para practicar correctamente la atención plena se deben seguir los siguientes principios, los cuales lograrán que nos enfoquemos en el presente y en todo aquello que tenemos la capacidad de cambiar, dejando de enfocarnos en todo aquello que queda fuera de nuestro control, como el pasado y el futuro. Dichos principios son bastante básicos pero potentes.
1. Estar en el presente: En lugar de pensar en el pasado o preocuparte por el futuro, te enfocas en lo que estás viviendo ahora.
2. Aceptar lo que sientes: Reconoces lo que estás experimentando, sin intentar resistirte o cambiarlo de inmediato.
3 No juzgar: Observas tus pensamientos y emociones sin etiquetarlos como buenos o malos,
Beneficios del Mindfulness
Reduce el estrés y la ansiedad.
Mejora la concentración y la memoria.
Favorece la regulación emocional.
Aumenta la resiliencia y la satisfacción con la vida.
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